Blogia
Guonderlan

Recortes de viejos cuadernos: abril de 2004

Entonces tengo que darme cuenta de que fue pánico.

Ataque de pánico...quién lo hubiera dicho. Una enfermedad del miedo.

Sigo sin poder mirar.Anoche, en la escuela,  Jose y César pasaron a hacer su escena y yo no podía mirarlos. ¡A ellos, que son mis hermanos!

No me puedo mirar a mí misma tampoco. Ni en el escenario  ni en el espejo.

¡Y el fantasma tanguero de este otro pelotudo dando vueltas en mi cabeza!

Me siento en un eterno SPM: sensible, enojada, idiota...

La homeopatía ayuda a la rinitis, pero sigo insomne.

Vivir con Nuria aumenta mi ansiedad, pero qué puedo hacer?

Lo único que me salva son ellos...los chicos. Si no fuera por Vane y la Peti...o Jose y César...¿Adónde hubiera caído?

Y enseñar.Darle clases a esos gansos me hace realmente feliz. Aunque cada vez implique ver a Gus en el salón, dando clases también.

Dejar este espacio en blanco con Marcos  creo que fue lo mejor. Creo que le gusto, pero a mi me  gusta más el otro, y  que todos nos crucemos en los pasillos de la facu no  lo hace más fácil.

Y Emiliano ahí, con su película, que me abre una puerta extraña. Nunca me imaginé que empezar a estudiar en la escuela me iba a dar tantas cosas.

Y la cabeza me sigue doliendo.

Y los sahumerios tienen el mismo olor de siempre.

Entonces tengo que darme cuenta

 darme cuenta

darme cuenta

 

 

0 comentarios