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Guonderlan

Puertas dimensionales

Siempre tuve una particular disposición a que me pasen cosas raras.

Conocí a  grandes personas en mi vida a través de formas poco ortodoxas: festivales de cine  con "periodistas" sin grabador, ensayos de teatro con compañeras antipáticas, huyendo de un plomazo dentro de un bar y chocándome con alguien, leyendo a bloggers ausentes y armando rancho aparte, yendo a ver una grabación de Todo por $2 , jugando al metegol en el club  y  golpeando a alguien con una pelotita voladora, entrando a un teatro semi abandonado para espiar una clase, filmando en el campo, caminado por el pueblo vacío un lunes de insomnio...

Hay lugares  que tiene una energía especial para conocer gente memorable e  interesante. Tengo que destacar los festivales de Mar del Plata: siempre  viví aventuras peliculeras que, resumiendo, se podrían  enumerar así:

- pseudo triángulo amoroso que nunca se concretó, pero que me mantuvo  la adrenalina al tope durante 7 días. Invitación  a un agasajo a la prensa internacional ( con caviar, champagne y demás. Y bué, estaba Maharbiz)

-conocer a Lore, a Fran y a Fede colándome en la inauguración. Y quedarme con ellos. Para siempre. Ese año también vi por primera vez una lluvia de meteoritos sobre el mar

-vivir en comunidad en un departamentucho  con un mendocino, un portugués, un par de flacas platenses y unos colados. Y pasarla genial.Segunda lluvia de meteoritos

-Invitada especial por ser organizadora de otro festival. Extraño encuentro con Marcos a la salida del bar. Fiesta de fin de festival con el tanguero y todos los directores extranjeros. Más meteoritos.

No fui a más festivales, pero para noviembre ya me estoy preparando.

Otro lugar con puertas dimensionales hacia la aventura es El Conventillo de Teodoro, el bar de chamuyo, tango y tragos que está acá cerquita, por Almagro.

Manu me arrastra hacia allí  de vez en cuando. Y siempre me pasan cosas raras y bellas.

He ido con Naty, con Paco  y sola también.

Canto tangos hasta quedarme afónica, chamuyo y me dejo chamuyar...

Y siempre pero siempre  cosecho cuentos para contarles a mis nietos.

 

4 comentarios

Victor Elias Espinoza Guedez -

Éste es un libro que te enseña a abrir una puerta dimensional, pero nuestra capacidad mental abre sólo una ventana y ya existimos personas que podemos ver más allá de una ventana.

USA ÉSTE ENLACE:

http://www.instabookpublisher.com/tienda/product_info.php/products_id/3505

El libro se llama "Cómo Abrir Una Puerta Dimensional"

polvadera -

pero que esas cosas raras son las que me pasan normalmente! el conventillo es de los pocos sitios que aun vuelven sensible a una.. que genial el blog! cierto lo que decís, muy bueno. saludos

Ma Lau -

Sensibilicesé, hombre! que es bueno andar medio pavo por la vida. Bah, no sé.... si me pongo como ejemplo, no. No es bueno.

Fender -

No me hable de nietos, por favor. Es tema sensible...