Blogia
Guonderlan

Asociaciones ilícitas de palabras

Gran zogaca: días de atraso no esperados (alguien espera eso?)

Y lo que me tranquilizó la cabeza fue soñar el jueves a la noche con un viejo compañero de la primaria, podés creer?.

Estaba sentadita en la alfombra del living, en mi depto ( que desde cierto ángulo era también el de la casa de mi abuela de Quilmes) y de repente entraba Andrés Mercado, haciendose el langa, con estampa de conquistador.

Me saludaba de una manera complicada, como si me quisiera encajar un beso cruzado. Yo le sonreía de coté, como de compromiso, y lo despachaba gentilmente. Después el sueño seguía otros derroteros que ni me acuerdo.

La cosa es que el viernes me levanté renovada, con ganas de hacer cosas, y sin pensar en pañales, o huídas del país.

Y todo porque en el sueño tuve la certeza que venía Andrés.

 

0 comentarios