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Guonderlan

¿Año nuevo?¿Vida nueva? Yo diría que nos dejemos de joder!

Las arbitrariedades están puestas en la vida para tener un marco de referencia, para no andar por el universo y la vida como  bola sin manija.

Y  las fiestas son unas arbitrariedades importantes.

Ahora, yo  digo: ¿Y si ponían fin de año lejos de la navidá y   por cada fiesta nos dan, minimamente, una semana de vacaciones?

En  febrero  voy a festejar el año nuevo chino. Me iré a la Gran Ciudá, a la calle arribeños,  y bailaré junto a los dragones comiendo  choripan con palitos.

Por septiembre  voy a festejar el año  nuevo judío.

Y en mayo, el 30 más  precisamente,  festejaré MI año nuevo. Cada cumple es un festejo personal que me fascina.

Y así  con cada año nuevo que se me cruce, porque estoy convenciada que hay que celebrar el Tiempo. Somos finitos, efímeros, y cada intante  nos pesa, nos transforma, nos muta.

El 2006 terminó  feliz, en la siesta del domingo, y empezó mejor, en el living de mi casa.

Sigamos festejando.

Y la vida nueva, empecemosla cuando realmente querramos, no por el almanaque

2 comentarios

Cassandra -

Año nuevo chino! qué desubicada, no sé cuándo es... pero si estás por Baires en febrero date una vuelta por el blog para avisar y si me dejas, te acompaño cual maravillada criatorita pajuerana.

saludos, y que el 2007 te colme de felicitud

Fender -

Que casualidad, ultimamente estoy obsesivo con el tiempo. No con contarlo, sino con sentirlo.
Estaba meditando el tema para incluírlo entre uno de mis acostumbrados posts confusos, para hacer un poco de catarsis.
Hagamos un altar al tiempo, que cura las heridas, tiene la delicadeza de detenerse -a veces cuando parece imposible que quepa un beso o un abrazo más-, y que nos castiga con su falta de sustancia cuando tampoco nosotros la tenemos (lo cual es, por cierto, nuestra obligación y no la suya).