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Guonderlan

Rompiendo estructuras

Quise huir del barrio, pero algo me lo impidió.
Estuve a punto de patearte en cada cartílago. En realidad, te lo merecías.
Pero yo también merecía cosas. Por eso no lo hice
Y entonces me contuve las manos y los ojos y las palabras. Y rompí lo hecho, desparramando las piezas de lo que mal había construído.
Me quedé congelada unos segundos, y no de frío, sino de desconcierto.
Y después de respirar un rato , para no perder la costumbre, me dediqué a mirar las cosas desde lejos. Me setí un gigante mirando el pueblo destruído.
Y con mis manos, tan pequeñas y efectivas, me puse a reconstruir las cosas.
Pero esta vez, jugando mejor.
Mejor dicho, jugando.

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