Blogia
Guonderlan

Desamor colectivo

Mi amigo está triste. Se cruzó por casualidad con una mujer que tiempo atrás le había llenado la cabeza y el cuerpo de amor, y que por asquerosos destiempos no pudo retener.
Mi amiga está triste. Su pareja o algo así no está. Se borró de la cotidianeidad como un dibujo hecho con tinta bajo el agua. Está sola, y lo sabe, pero no lo sabe.
Mi amigo está triste. Está enamorado de alguien que no le corresponde, y se obnubila con falsos amores que no son amables. Todo lo hace para no pensar siquiera en sufrir.
Mi amiga está triste. Meses más tarde se dio cuenta que la persona con la que está jugó un papel y no se mostró verdadera. Que la envolvió de palabras, pero ahora los hechos la están matando.
Mi amigo está triste. Cree que la persona que ama o cree amar, podrá cosntruir algo con él, algún día. Pero ella ya construyó las cosas con otro, y para mi amigo es irremediablemente tarde.
Yo estoy triste. Todo lo que pretendo de mi amor es que sea correspondido.
Y no estoy ni cerca.
Ya no hay nada más para decir.
Vientos de cambio se aproximan.
Muerte inminente de las cosas.
Por suerte nos tenemos a nosotros, y así el desamor no es tan terrible.

0 comentarios