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Guonderlan

Manu

A Manu nunca lo besé.
A Manu lo besé más que a nadie.
No es nada raro.Manu no son los únicos. También ha habido otros nombres repetidos en mis días, pero no los asocio con una misma cosa como a Manu.
Porque no es Manuel.Ellos son Manu.
Y está bien. Tristemente bien.
Perfectamente bien que a Manu lo haya besado tanto.
Que a Manu no lo haya besado nunca.
El Manu jamás besado es poeta, mi poeta, que siempre que ejerce su profesión me conmueve.
Me dan ganas de llorar, de besarlo en la sien cuando me lee o lo leo..
El Manu muy besado está muy lejos. Ya lloré por y con él. Y ahí sí, sin vergüenza.
Con el otro Manu jamás lloro, aunque quiera. Ni lo beso en la sien.
No puedo.
No.
Pero puedo mirarlo.Eso sí puedo.
Como a muy pocos hombres.
Mirarlo de ojos abiertos, los míos y los suyos.
Y ver que atrás de tanta historia hay inocencia en sus cinco rincones. Más que historia incluso.
A Manu lo quiero.
A Manu también lo quiero.
A uno perdonándole el pasado.
A otro permitiéndole el futuro.
Y agradeciendole que en el presente me prestó un libro de Bolaño.

1 comentario

roy -

groso ginóbili...