A veces te odio, a veces me das pena, no se...
Gelida luciérnaga adornada de yuyos sucios.
No lo molestes más al ángel, que no puede volar.
Ni siquiera se deja querer por mi.
No lo molestes más al ángel, que no puede volar.
Ni siquiera se deja querer por mi.
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