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Guonderlan

Somewhere over the rainbow !

Resoplando por el tedio, frente a la maquinola cibernética de la que tanto dependemos, se me escaparon unas pequeñísimas gotitas de saliva. (sí, sin querer escupí el monitor, para ser más exactos)
Y la rutina se transformó en maravilla, cuando el arcoiris apareció reflejado en cada una de ellas.

Nota: No es necesario que escupa su monitor cada vez que lo canse la tarea que realiza frente al mismo. El exceso de saliva sobre estos aparatos puede producir desde un terrible asco hasta un leve cortocircuito. Sea prudente.

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