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Guonderlan

Cotidianizada

Boletín informativo

Empezó el otoño de verdad. Todo huele maravilloso: las hojas, el  viento....el zucundún....

Y hay muchas novedades en mi  barrio, pero  estoy en tratativas de mudarlo. De sacarlo de este lugar que no me permite hacer un par de cosas.

Así que me llamo a la paciencia.

Sepan disculpar las molestias ocasionadas. Estamos trabajando para usted ( y para usted también)

Parte de guerra

Ya que Pedro emblogueció, y anda publicando las huevadas que nos hemos escrito alguna vez, siento que debería hacer algo similar, pero la neurona no me da.

Estoy corriendo estos días, y sin embargo me siento estática. Empecé terapia, edito videos, aparezco en fotos  que aún no veo, cocino cosas  y las guardo en el freezer, cambio  muebles de lugar, redecoro, ordeno, estudio y escribo planes de estudio, leo  como poseída, y sobre todo, busco  trabajo.

Todo eso lo hago para no caer en la desesperación de la falta de laburo formal.

El optimismo ajeno es abrumador a veces. La mala onda es peor.  " Yo sé que vas a encontrar algo genial, maravilloso, y  ya....o dentro de poco. Paciencia" o " Y, viste que la cosa está jodida..."

A veces siento que me anestesio con algunas cosas. Pero no están funcionando.

Es como los virus, que crean resistencia a las drogas que los combaten. El desconcierto  no decrece tan facilmente con el alcohol. La soledad no te deja por más que te des una sobredosis de sexo del bueno. Las dudas no se escapan  viajando.

Este eterno empezar que tiene mi vida es  cansador. Alguna vez quisiera no estar empezando, sino siguiendo y terminando las cosas. Pero , valga la paradoja, no sé cómo empezar a hacerlo.

Y aca ando, como decía mi abuelo, tirando para no aflojar. Que si se afloja la cincha, se cae la montura y con ella nosotros. De culo al piso.

 

 

 

Contradicciones

Estoy de acá para allá en mi cabeza.

Hoy empecé terapia.Limpié la Mansión y quedó picí cucú para mañana. Me compré la carpeta y las hojas que quería  para empezar a escribir los cuentos.Vino Lore a conocer  casita y tomamos mate  y comimos tarta y chocolate.Me compré, en una librería muy loca de por acá nomás, un libro que  quería tener hace rato y no encontraba en ningún lado. Y solucioné con palabras un conflicto mío de silencio...Toda una lista de cosas bellas e importantes.  Y así, dichas sin respirar casi.

Por otro lado, sigo sin laburo.Las cosas se pudren entre mis amigos, y los juegos a los que estaba acostumbrada a jugar, se terminan de golpe. El talle no cambia. Los sueños se terminan en el momento del despertador.

Igual mañana viene la gente  más hermosa del mundo a comer a casa, y eso termina de desequilibrar todo para el lado de la belleza

Tomando clases

Estoy editando un video y lo estoy disfrutando. Cosa que no pensé que sucedería  en esta vida o la próxima.

Me dijo Alan Rickman (sí, él) que de la verdadera disciplina surge la verdadera libertad. Le estoy haciendo caso. Y es algo que está funcionando a niveles extraños.

Por ejemplo, me olvidé. No sabría decir de qué, especificamente ( sino, me estaría acordando. Y eso no es olvido) Pero hay algo adentro que ya no duele, y una cosa dulce como de fondo que tampoco sé de dónde sale.

Mi cuello se torció para el otro lado, lo que implica una búsqueda de equilibrio

Debe ser   por eso de que las excusas no se  filman.

 

Otra carta

Pedro:

Esperá, no te adelantes a los hechos.  Para esas boludeces estoy yo.

Es cierto. No estoy bien.

Estoy colgada del aire. O sea, sin base, o sea, pendiente. O sea, una cagada.

Pero eso ya pasará.  Como todo.

Ya conseguiré  laburo. ESE laburo.

Ya hará  un efecto más evidente el tratamiento. Recién empiezo, nene...

Ya podré ahorrar para ir a verte.

Ya podré hablar de lo que necesito hablar. Pediré disculpas y haré mutis por el foro, como corresponde.

Todo lleva tiempo y  paciencia.

Pero hoy pasan otras cosas que no sé cómo pasarán.

Hoy me enteré que  la mujer de Jo, mi otro hermano, tiene una enfermedad de esas imposibles. De esas que salen en la tele en programas de ficción. De esas crónicas, incurables y  complicadas. Sin causa aparente. Sin explicación. ¡Y ellos son tan hermosos!  Son personas que fueron  creadas para dar alegría y felicidad, para hacernos a los demás el paso  más fácil por  el camino. No por nada lo adopté como a un hermano al rubio... Y acá me quedé, helada.

Justo a ellos ( se lo toman como que la cosa es de los dos, porque están juntos. Y es genial) justo esto...

Todas mis  tristezas son  una boludez.

Toda mi angustia es una mierda.

Todo mi ombliguismo es patético.

Todas las lágrimas son al pedo.

Te quería contar otras cosa, pero Ju tiene lupus y no sé que carajo hacer.

¿Cómo sigue?

Besos.

 

¿¿En serio?? ¡¡No te lo puedo creeer!!

Soy una exagerada

Recortes de viejos cuadernos: abril de 2004

Entonces tengo que darme cuenta de que fue pánico.

Ataque de pánico...quién lo hubiera dicho. Una enfermedad del miedo.

Sigo sin poder mirar.Anoche, en la escuela,  Jose y César pasaron a hacer su escena y yo no podía mirarlos. ¡A ellos, que son mis hermanos!

No me puedo mirar a mí misma tampoco. Ni en el escenario  ni en el espejo.

¡Y el fantasma tanguero de este otro pelotudo dando vueltas en mi cabeza!

Me siento en un eterno SPM: sensible, enojada, idiota...

La homeopatía ayuda a la rinitis, pero sigo insomne.

Vivir con Nuria aumenta mi ansiedad, pero qué puedo hacer?

Lo único que me salva son ellos...los chicos. Si no fuera por Vane y la Peti...o Jose y César...¿Adónde hubiera caído?

Y enseñar.Darle clases a esos gansos me hace realmente feliz. Aunque cada vez implique ver a Gus en el salón, dando clases también.

Dejar este espacio en blanco con Marcos  creo que fue lo mejor. Creo que le gusto, pero a mi me  gusta más el otro, y  que todos nos crucemos en los pasillos de la facu no  lo hace más fácil.

Y Emiliano ahí, con su película, que me abre una puerta extraña. Nunca me imaginé que empezar a estudiar en la escuela me iba a dar tantas cosas.

Y la cabeza me sigue doliendo.

Y los sahumerios tienen el mismo olor de siempre.

Entonces tengo que darme cuenta

 darme cuenta

darme cuenta

 

 

Instrucciones para empezar el fin de semana

Quitese algunas prendas. Si  hay otros bípedos cerca, que no sean todas ( o si) Es a gusto y piacere.

Despéinese. Si lleva gafas, corbata o corpiño, prescinda de ellos.

Apriete el cosito del  video siguiente

http://www.youtube.com/watch?v=1-Qcc_J8zeY

 

Y salte y grite como si tuviera 17 años y fuese el primer día del viaje a bariloche.

Olvídese de que este tema está algo trillado. Sólo disfrute.

Cuando su cara  ya esté colorada por calor más que por vergüenza, respire hondo y de un paso al frente.

Lo que siga es responsabilidad suya

Que le aproveche

Noticias del barrio

Caminado por ahí  me di cuenta de que volvió Nadia! Bienvenida, compañera.

Cass me conmovió  con sus dos últimos post, y eso hay que compartirlo.

Y  estoy  abriendo las puertas de La Mansión  para que todos pasen y vean.

Otra noticia es que el clima se está poniendo bueno, y soplan vientos que limpian los callejones.

 

5 minutos por 2

10 minutos para frenar  y escribir esto.

10 minutos en los que no voy a trabajar, ni pensar en el trabajo que necesito encontrar ni en las cortinas que tengo que terminar de coser

10 minutos para olvidarme que  mi vieja vino de visita y seguro seguro  va a escorchar con algo (laburo, novio, dieta, casa, etc)

10 minutos para ni pensar que  Fer vino de nuevo, esta vez a mi casa, y que a pesar de todo el tiempo que pasó, me sigue diciendo Maru, Negra y Linda.

10 minutos para olvidarme de que amás a otra y punto.

10 minutos para no saber nada  nuevo ni viejo de  mí misma, solo  sentir ese latir  bajo la piel, esos  huesos que crujen, ese olor que me envuelve.

10 minutos para casi llorar, pero  no tanto, porque aún estoy en el trabajo y puede venir gente. Sólo recordar el color del llanto, y  guardarlo en la memoria para cuando tenga esos 10 minutos de verdad para mi sola, en unos días.

10  minutos para saberme frágil, completamente sola, y sin embargo, abrazada por miles de seres, ahi afuera

10 minutos de respiración debajo del agua

10 minutos para releer esto y no saber si sonreir o qué.

o qué.

 

Tengo casa nueva

Ya está. Algo menos de que preocuparse.

Claro que quedan otras cosas: el trabajo que vendrá, porque este se termina a fin de mes, la forma  que toman las cosas cuando  uno  las deja a la buena de dios, lo  blancas que son las paredes y todo lo que hay que trabajar para que adquieran  sus colores característicos...

Y  estás vos, claro.

Ahí, tan lejos casi  siempre. Tan cerca por momentos.

¿Te cuento una cosa?

Ayer vino Fer a verme a la oficina. Y lo vi triste  y un poco viejo.

Es raro encontrarse con un viejo amor cuando ya no lo es, cuando ya sólo es viejo. Tan viejo como una misma.

Es raro ver que esa persona que lo fue todo ya no lo es, pero sigue siendo  mucho de un pasado y alguito de este presente tan presente.

Lo raro es no poder hablar, más por pudor que por otra cosa, de todo lo  que ha hecho el amor en  nuestras vidas en este tiempo ausente.

¿cómo le cuento que después de nosotros me enamoré muchas veces? ¿y que cada una de esas veces  me dejó una marca tan fuerte como  la suya pero sin la marca de la convivencia?

¿cómo  hago para decirle que  lo extrañé muchas veces sin que suene a una declaración de amor, sino sólo a eso..que lo extrañé?

¿cómo le cuento que los amores que lo sucedieron  tenían algo de él, pero al mismo tiempo eran únicos, como él?

No es fácil despegarse de un pasado tan fuerte. Pero se  muy bien que hemos sido mejores amigos que pareja. Eso es lo que me permite ser su amiga aún.

Sigue sin contarme de su vida  sentimental actual...sin  decirme  ni mú de su anillo de oro, sin emitir una palabra sobre su hija.... Debe tener  miedo. Aunque todavía no sé de qué.

Y en el  medio de este encuentro,  se aparece tu fantasma.

Casi como si estuvieras vivo,  veo tu sombra atrás de sus pestañas.

Y entiendo todo.

El amor está a la vuelta de la primavera y los jazmines. A la  vuelta de la esquina,  o cruzando el puente.

El amor quizás seas vos o sea tu vecino. Pero está ahí.

Escondido en la sombra de lo que fue, alertanto al mundo  de lo que será.

En mi casa nueva y demasiado blanca, vacía de cosas pero  no de mí,  pienso en tu  mirada. Me sobrevuelan tus ojos que  hace mucho que no veo.

Un día de estos nos vamos a cruzar. Justo después de  vos hayas visto mi sombra en sus pestañas.

Cuando ninguna letra de tango nos enmarque, cuando  ya no haya  ni telón ni excusas.

Justo ahi.

Cruzando el puente

Extractos de mi cuaderno actual

Otro día por ahí, gastando las mañanas en  turismo urbano o  quien sabe en qué.

Bebo té Don Juan, de Inti Zen. Es rico, pero el chai me gusta más.

Leo  un libro sobre gente  tóxica, que nunca compraré, en una librería de Belgrano.

No sé si termino de entender que el  estado pasajero es una constante en mí ¿alguna vez podré frenar?

Anoche leí un libro sobre Federico Manuel Peralta Ramos. Era un niño bien que pudo hacerse el loco, y le salió.Tuvo ese  privilegio. No sé si fue tan genial, pero tuvo la posibilidad de expresarse.

En una cosa tenía razón cuando dijo: Serás lo que debas ser... ¡Y dejate de joder!

Tanto proyecto....tanta trampa...

Fui al barrio chino y  compré té de jazmín y chicles de ginseng. Creer o reventar: el chicle de  ginseng me cambió el ánimo y me sacó el  dolor de muelas. Y, como dice  Daniel, yo prefiero creer.

En el libro este sobre la gente tóxica  leo:" El 90% de la gente que fracasa  no ha sido derrotada, sino que en realidad ellos han renunciado" " Los espíritus mediocres condenan generalmente todo aquello que no está a su alcance"

No están  mal  las ideas esas. Pero a los libros  que proponen la receta del éxito y la felicidad, yo   les descónfio.

Miro para atrás, para adelante, para los costados  de mi vida. Y la trama se sigue enredando.

Lo   más interesante son los espacios en blanco librados al azar.

 

Titina

El 25 de julio  de 2002, cerca de la medianoche ( o quizás el 26, no lo sabemos) Titina se cansó.

Soltó lo que tenía agarrado tan fragilmente.

Estaba cansada de aguantar, me decía. Casi 40 años aguantando el cuerpo ese que no  hacía nunca lo que ella quería.

Ella quería viajar. Y bailar. Quería ir al cine y al teatro conmigo. Quería mirar  vidrieras y caminar toda la tarde. Quería ir al río a pasear de la mano con Nove, como siempre le dijo a mi abuelo.

Ella hubiera sido una diseñadora de ropa genial. Una cantante de tangos. Una actriz de cine en blanco y negro. O en color, asi se veían sus ojos color del tiempo.

Ella podría  haber sido mil cosas si el cuerpo la hubiera dejado.Quizás no meteroróloga, ni modelo de sombreros, ni cocinera ( aunque su sopita de vitina era una delicia)

Pero ella, a pesar de su fragilidad, fue tan fuerte para decidir. Y pelear contra  el enemigo  hasta el final. Y ganarle.Porque fue ella  la que decidió soltarlo.

Ese peso  casi  inútil. Ese resto de piel  que parecía papel de seda. Esos ojos llenos de sabiduría, que desparramaban  felicidad. Esas manos chuecas, que abrazaban como ningunas.

Se fue y es la primera vez que  puedo hablar de ese viaje.

Quizás porque el capitán me lo recordó.

Quizás porque  ya pasó  el tiempo y no duele tanto

Quizás, y  es lo más seguro, que porque  hoy ella pasó a mi lado  silbando  Yuyo Verde. Y recién ahora me di cuenta de todo lo que me dejó cuando se fue

De a uno

Siguen llegando regalos a mi mesa.

Un vino  con amigos excéntricos . Un poco  de baile en exceso.

Una pasada de rosca en la oficina, con planillas y números y esas cosas que tanto odiábamos y  que hoy no tanto ( pero  si un poquito)

Un ojo negro que me mira y mira

Un portacosas, regalo de  mi jefa

Un baño caliente  al llegar al ¿hogar?

Una amiga que pregunta, apenas al llegar, ¿cogiste? y antes de  que una acepte o niegue, diga: yo sí, un montón. Que lindo, no?

Un plato de comida  vegetariana, naturista y krishna

Un  té de canela para el dolor de panza

Una  noticia chota. Una noticia buena.

Una invitación a juntarnos a comer, uno de estos días.

Una voz nueva que dice Te quiero mucho

Un ojo negro que miro. De gusto, porque se que es gastar pólvora en chimangos, pero así soy, derrochona en  miradas

Un mate esperando

Un silencio que se impone

Una risa, de lejos

Lindo día, no?

Relatividad

Al lado de un   gordo, me siento flaca. Al lado de un flaco, me siento gorda. Al lado de un alto, me siento  petisa. Al lado de  uno EXACTAMENTE IGUAL A MI DE ALTURA, me siento  gigante

Esto de tener complejo de altura, me tiene el cuello a la miseria

Encuentro

En  las góndolas y los huesos vacíos de leche

En el olor a humo que viene desde allá

En el vaciado sistemático de la Mansión

Inevitable

En los ojos verdes o marrones de Pablos

En la competencia porque sí los sábados a la noche

En la cerveza negra

En la campera roja

En el shampoo de menta

En la eterna casa ajena en la que habito

En el teclado de la computadora, tan gastado

En la panza de Günter

En los huesitos de Amapola

En las patas viejas de Darwin

En las risas esas, de ellos

Mansioneros

En el miedo absoluto a lo que me espera, y sin embargo...

En el agua sucia

En las últimas albahacas

En  eso encuentro el otoño

 

 

Vasos y venas

Lavo los vasos sucios de la noche anterior

Todo huele a cerveza vieja y  pizza fría.

En 15 miunutos llegan a casa. Tengo que apurarme.

Extiendo el repasador en  la mesada. Apoyo el primer vaso, boca abajo.

Empiezo a lavar el segundo vaso y  de repente todo  se ralentiza. Como las  balas a Neo en Matrix. Desde distintos ángulos veo lo que   va  a pasar y pasa. Es como  un deja vu conciente.

Las gotas caen  en el piso, en el mármol y en el repasador.

Y lo que pasa  lo anticipo, pero no puedo evitarlo.

Todo  es tan lento. Todo es tan   veloz.

El culo del vaso   de mi mano choca contra el vaso  que ya está apoyado.

El choque. La onda expansiva. 

El vidrio estalla como si fuera de azúcar.

Pero no es azúcar eso que se aferra a mi carne y la abre.

No es dulce eso que desgarra la piel  y  el músculo tán  facilmente como si yo estuviera hecha de  plastilina

Un pedazo acá, en el borde, debajo del meñique, que llega casi  hasta la muñeca. Forma una figura. Parece una estilizada letra G

Parece una apertura de telón.

Una  puerta de carpa descorrida.

Una boca sedienta.

La vulva de una monja.

Se abre sin permiso. Y queda abierta, sin alivio.

Otro pedazo  ahí. En el comienzo  del antebrazo. Debajo de la muñeca. justo encima de esa vena verdosa que se trasluce.

Ahí. También abre.

Ni siquiera se desgarra. Sólo abre.

Y de todos lados  se derrama.

Como una compuerta. Como un sifón   con poco  gas. Como un vómito líquido.

Estamos acostumbradas al simulacro de desangrarnos una vez por mes. Pero acá no hay coágulos, ni lentitud. Ni  dolor.

 Acá sólo  hay sangre que cae.

Y mancha el piso de la cocina. Y el repasador. Y los restos del vaso.

Y me  miro esa mano que no parece mía pero mana  mi sangre.

La miro como  si sólo mirando   el torrente se detuviese.

Y se desdibujan  los contornos, manchados de rojo.

De pronto entiendo la facilidad de ciertos  suicidios adolescentes.

En un  instante, todos los Werther del mundo están clavados en  mis venas en forma de vidrios rotos.

Atractivos.

 Fascinantes.

Imaginensé algo que no duele y que es hipnoticamente bello

Líquido

Fluído

Rojo brillante

Pero no duele

Y si no duele, no parece real.

Esa herida es  casi onírica.

La sangre limpia no  tiene olor.Apenas un sabor metálico y  salado.

Sin olor tampoco hay realidad.

El amor es real  por el olor y el dolor.

Este corte no parece serlo

Pero reacciono.

Un rollo de papel  higiénico  no alcanza para frenarla.

Igual, me niego y me resisto a la idea de los puntos.  No confío en cualquier  costurero.

Hago fuerza, desde adentro, para que todo  se cierre.

Llegan mis amigos. Llegan las curitas cambiadas cada media hora.

Llega el vino y la pizza que no hago yo, sino los otros, bajo mis  instrucciones.

Llega el  mareo del alcohol y el recuerdo de que es anticoagulante. Puta madre.  Un error de cálculo.

Llega la soledad.

Y me duermo pensando  en un futuro sin cicatrices.

La felicidad no deja cicatrices.

La herida de mi mano es real

¿Abandono?

No sé que pasa.

Llega  fin de año por estos pagos y todo se descalabra. Los objetivos, tan claros que parecían, se diluyen con  el agua de la laguna del Parque ( lo que conocen el parque de  9 de Julio sabrán de lo que hablo)

Festejos por demás, que no son tales, sino una forma de masacrarse a  golpe de  bebida y comida, riéndose de cosas que  no  vale la pena, y  pasando el tiempo  porque  el tiempo no se saltea.

Y el amor, en cuentagotas, en un  rato de placer maravilloso y  breve. El amor desamorado, que no quiere ser, porque duele  comprometerse a la idea de un otro en la vida, porque jode zafar del egoísmo que hemos sabido construir, porque no se sabe más que mirar  hacia adentro, para saber " cómo estoy, quién soy y que voy a aportar  a la humanidad que tanto me necesita"

Ombliguistas del amor

Amor perfecto  pero de entrega restringida

Amor romántico y de amistad también

Llega un momento en que  el papel  que  jugamos nos absorve y se nos vuelve en contra.

 Ser anfitriona de  esta Mansión  se ha transformado en  una carga.

Si no  te invito, no me invitás

Si no te  llamo, no  me llamás

Si  no organizo  lo que haya que organizar, vos no lo hacés. Y si lo llegás a hacer, te olvidás de mí.

Así es la amistad en estos días que me pasan por encima.

Los olores de los jazmines  pochos, la morosidad de ese sahumerio que nos  anuncia que   la siesta  no termina, la música, que es siempre la misma, atontando la cabeza. El descontrolado titilar del pulgar en el control remoto o el celular, preguntando  a gritos digitales  si hay alguien ahí...

En el pueblo  se puede salir a quemar  nafta  por los caminos, y hacer que el paisaje de la ventana sea  el de la ventanilla, pero por un rato.

No hay dinero en  mis bolsillos, eso  torna  a la vida más lenta

Y por más salida que crea que hay  de este laberinto  agobiante, el  barrio me rodea. Lo llevo puesto, adentro de cada poro de esta piel  que no quemo al sol, más por miedo que por otra cosa.

¿buscarte? ya te encontré. Estabas   con el ojo  apoyado en la cámara, tratando de cazar la luna. Pero nadie te avisó. O si te avisaron, es  en un idioma que aún no entendés. Y no entiendo

El horizonte  incomensurable de la pampa hace que  la miopía no crezca, pero  te aisla del  movimiento.

Y necesito acción

Odio cuando las cosas no salen. Mezclo la  pintura, afilo el pincel, y no hay tela.

No quiero secarme al sol

Y menos a la sombra

De esta no me salva ni  el escepticismo positivo al que pertenezco.

mañana les cuento

 

Desnuda

vestida de negro de pies a cabeza, empiezo a mover el cuerpo  con  y sin la música

mis compañeros tiemblan de miedo. Yo también, pero lo disimulo en la palabra

les digo que  se tranquilicen, que ya está, que no hay problema.... todas mentiras que ayudan a ser felices en   medio de tanto terremoto

 y  la cosa empieza. La música cambia,  las  luces  se atenúan y  me bajo del centro de las miradas

 me voy al fondo,  a esconderme  un poco, dejando que los demás sean  el centro de atención

pasan los minutos que parecen  horas

 mientras tanto, trabajo.  invento un pasado  desde el cuerpo, y me voy  golpeando  y acariciando según corresponda

y  cuando veo que se acerca la hora, me empiezo a despojar de lo que me cubre

 y  avanzo por el medio de esa platea que no sabe  que va a ver o a vivir

 subo al escenario

 y quedo desnuda

 temblorosa

latiendo

 despojada

 y sin embargo tan  llena de todo  lo  anterior, que rebalso  de mi misma

y empiezo  a actuar

Redes

T.I.N

presenta

REDES

Teatro por la vida

Libertad 768

17, 24 Y 25   de noviembre

21:30 hs.

Redes

En donde quedamos  enganchados y no parece haber escapatoria

Redes humanas

De relaciones, de dudas, de dependencia, de sometimiento. De amor disfrazado de verdadero, pero siempre dudoso

Redes que nos envuelven la cabeza, las manos que no nos dejan mover o pensar

Hay muchos tipos de redes.

Pero tambié n hay redes de brazos, de palabras, que nos contienen, nos sostienen, nos dan una mano en el momento de pedir ayuda, eso tan difí cil de hacer, porque  nos han enseñado m ás el orgullo que la verdad.

Cada punto de la trama enredada de la vida es importante. Si se corta un hilo, la red se pierde.

Darse cuenta que eso que hemos estado viviendo es nuestra vida, que los errores tambi én son parte de la trama y que no se pueden eliminar, sino seguir tejiendo esta red de aprendizaje es algo de lo que queremos contarles

Los espero en el  teatro

Maria