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Guonderlan

Todo concluye al fin ( y todo comienza en otro lado)

La cosa es así: hace un tiempo que estoy dando vueltas y vueltas  con Santi. Ya  había habido un par de amagues  de corte de relaciones, pero el  flaco venía con su sonrisa a cuestas y yo, como  gila que soy, aflojaba desde las palabras hasta la tira del corpiño.

Por suerte, para mi, Santi y  el resto de la humanidad que me soporta, la cosa terminó de manera a mable hace unos cuantos días.

Coversaciones mediante ( y por decision mía, porque él no hubiera movido un dedo) nos separamos amablemente.

La bomba la tiró Miriam, mi psicóloga, al preguntarme  porqué insistía en sentirme mal. ( porque   con alguien tan inestable como  el flaco  me pasaba eso:estaba hecha una pelotuda)

Y quiero estar bien

 Voy a estar bien

 Y  ya empecé  la semana pasada.

Aunque no  me haya salido el trabajo de profe en la escuela de estética como pensaba, aunque esté  más seca que nunca, aunque ahora esté sola, aunque haga frío y se me haya roto el vidrio dela ventana...

Estoy bien porque tengo la firme intención de tratar de ser cada día más parecida a mí misma

 

2 comentarios

Chinita Jodida -

María, solo quería decirle que la comprendo, que creo que tomó la decisión correcta, y que hay que ser muy valiente para llevarla a cabo.
Aunque no nos conocemos, si en algo puedo ayudarla, estoy a su disposición.
Le dejo mi mail: chinitajodidajodida@hotmail.com
Mónica

Fender -

Ser uno mismo, creo, es condición necesaria para poder brindarse a otro. Salvo, que en el camino de encontrarse, se aprenda realmente quién uno es.
Eso me pasa a mí, justo ahora.