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Guonderlan

Clase de fisicoquímica

A veces te hacés transparente

De repente veo a través de vos, como si  la piel, eso que nos une y nos separa, se volviera inútil y pudiera leer tus huesos, tus entrañas.

Te escucho y te construyo  a través de tus sonidos: cada palabra, queja, gemido, risa te pinta lo de afuera y lo de adentro. Y aunque seas así de transparente,  no  necesito mirarte para saberte.

En esos instantes el olor también te cambia, y  de la niñez pasa a una adultez abrupta, sin escalas.  La punta de la lengua adivina lo dulce, pero lo picante queda de fondo, inundando y quemando  la boca.

El tacto  absoluto, sentir cada parte de un todo con todas y cada una de mis partes, creer que a piel se vuelve una sustancia  blanda, que se funde en la piel que la envuelve... Saber, ser conciente, que aunque  tu piel este lejos, está allí, al alcance de la mano  imaginaria que sostengo.

Estás ahí sentado, en  el sillón blanco del living, fumando desnudo. El sol  ya salió y no sabemos cuando. Se acerca la despedida y nada importa.

¡Que par de alumnos ejemplares!

1 comentario

Zorra -

Mierda, Maria... pocas veces me han explicado tan bien la fisicoquímica. En una época casi me la llevo a marzo. Pero todo se soluciona con un poco de química en el físico.

Disfrute de sus "proyectos". Besos.